Tuesday, September 27, 2016

LOS MEDIOS PARA CONSEGUIR LA CONFIANZA EN DIOS.

El cuarto y último remedio para que logremos al mismo tiempo adquirir
desconfianza en nuestras solas fuerzas y gran confianza en Dios, es que cuando
nos proponemos hacer alguna obra buena o conseguir alguna virtud o cualidad
fijemos nuestra atención primero en la propia miseria, debilidad y luego en el
enorme poder de Dios y en el deseo

infinito que tiene de ayudarnos y así equilibráremos el temor que nos viene de
nuestra incapacidad y de la inclinación hacía el mal, con la seguridad que nos
inspira la ayuda poderosísima que el buen Dios nos quiere enviar, y nos determinaremos
a obrar y combatir valientemente. "Yo, más mis fuerzas y
capacidades, igual: nada. Pero yo, mis fuerzas, mis capacidades, más la ayuda de
Dios, igual: éxitos incontables. "No es que nosotros mismos podamos nada, dice
san Pablo: toda nuestra suficiencia viene de Dios". La autosuficiencia orgullosa
lleva al fracaso. La humilde confianza en Nuestro Señor consigue éxitos
formidables.

Las tres fuerzas: con la desconfianza en nosotros mismos y la confianza en
Dios, unidas a una constante oración seremos capaces de hacer obras grandes y
de conseguir victorias maravillosas. Hagamos el ensayo y veremos efectos
inesperados.

Pero si no desconfiamos en nuestra miseria y no ponemos toda la confianza en
la ayuda de Dios, y si descuidamos la oración, terminaremos en tristes derrotas
espirituales. Cuanto más confiemos en Dios, más favores suyos recibiremos.
Recordemos siempre lo que el Señor le dijo a una gran santa: "No olvides que Yo
tengo poder y bondad para darte mucho más de lo que tú puedes atreverte a
pedir o a desear". Es lo que san Pablo había enseñado ya hace tantos siglos (Ef
3, 20).

SEÑOR: DICHOSOS LOS QUE CONFÍAN EN TI (SAL 83)

0 comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.